Se conoce como orzuelo a una tumoración infecciosa circunscrita, aguda y dolorosa de los párpados la cual se divide en dos, el orzuelo interno y el externo. ¿Lo sabías?
Por un lado, están los que afectan a las glándulas sebáceas de las pestañas, y por otro, los que afectan las glándulas de meibomio que son las que se encuentran detrás de las mismas.
Generalmente, los orzuelos surgen cuando se inflaman las glándulas ubicadas en las pestañas o los párpados, cuya función es lubricar y proteger la piel. La grasa que sale por los orificios de la piel se solidifica originando un tapón que impide que el resto de grasa salga formando por tanto un quiste o un orzuelo.
Entre las causas más habituales para que este se produzca, es por la proliferación de un tipo de bacterias conocidas como Staphylococcus aureus. También puede ser una de las causas de la inflamación crónica del ojo, los cambios hormonales y el estrés. Factores que con el tiempo, hacen que el orzuelo vuelva a reproducirse.
Ahora bien, entre los síntomas que determinan que un orzuelo está a punto de aparecer, encontramos:
- Sensación arenosa en el párpado.
- Sensibilidad a la luz.
- Molestias al parpadear.
- Ojos rojos sin razón alguna.
- Sensación de hormigueo, ardor, escozor o dolor en la zona afectada.
- Lagañas frecuentes en los ojos.
Si ya tienes un orzuelo, lo primero que debes hacer es visitar a tu oftalmólogo de confianza, el profesional se encargará de evaluar el tipo de orzuelo y diagnosticará el tratamiento más adecuado.
Por su parte, el especialista podrá recetar analgésicos, antinflamatorios y tratamientos de calor con masaje en la zona afectada durante varias veces al día para que de esta forma, la protuberancia creada por el orzuelo se disuelva.
Teniendo esta información en cuenta, ahora pasamos a la segunda parte, que es una serie de recomendaciones a tener en cuenta para prevenir que aparezca un orzuelo:
- Lo primero que debes tener en cuenta, es evitar frotarte los ojos en exceso y más si tienes las manos sucias. Si lo vas a hacer, asegúrate de tenerlas limpias, es así como se reduce la presencia de microorganismos; puedes lavártelas con jabón durante unos 30 segundos.
- Importante que NO compartas tus objetos de uso personal como las gafas, toallas, maquillaje e incluso, bufandas.
- Si utilizas lentes de contacto, debes mantener una higiene adecuada de los mismos. No debes utilizarlos durante muchas horas al día y tendrán que estar en una solución adecuada que los mantenga esterilizados.