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Pareciera que la vanidad en los adolescentes de esta generación, inicia más temprano que en otras generaciones del pasado. Ahora se ha vuelto indispensable lucir impecable y atractivo desde corta edad para mostrarse constantemente en selfis y fotos escolares a través de las redes sociales.
Con mayor frecuencia niños entre 8 y 12 años de edad se acercan a mi consulta de oftalmología con sus madres preguntando la posibilidad de sustituir los anteojos por unos lentes de contacto. Y yo te pregunto: tomando en cuenta lo delicado y laborioso que puede ser el uso de estos lentes de contacto, ¿a qué edad estarías dispuesto a adaptárselos a tus hijos?
Lo cierto es que la edad para adaptar lentes de contacto en un niño, varía según varios factores:
- ¿Es un problema funcional donde tu hijo está teniendo problemas para ver con los anteojos? ¿O es una preocupación por la apariencia? Si es este último, puede que desees hablar con tu hijo sobre cómo se siente y sobre la presión de los compañeros en la escuela. Deja que se abra y te cuente acerca de por qué quiere usar lentes de contacto.
- ¿Tu hijo es responsable? ¿Hace su tarea sin que le preguntes? ¿Es capaz de mantener su habitación limpia y ordenada? ¿Se siente cómodo con la obligación de alimentar la mascota de la familia sin recordárselo? Si la mayoría de las respuestas a todas las preguntas anteriores es afirmativa, y si además el niño es responsable, limpio, obediente y ordenado, entonces considero que debes darle la oportunidad de adaptarse unos lentes de contacto, teniendo controles mensuales con el optómetra u oftalmólogo para revisar las características de limpieza de los lentes, buena adaptación en la córnea, posibles signos de resequedad y calidad de la visión. Algunos de los lentes de contacto que recomiendo para adolescentes son:
- ACUVUE https://www.acuvue.com/why-contact-lenses/contacts-for-kids
- CooperVision https://coopervision.com/about-contacts/right-age-to-wear-contact-lense
- Johnson&Johnson https://www.jnjvisioncare.co.uk/education/kids-and-contact-lenses
Si por el contrario tu hijo es olvidadizo, poco obediente y tienes que recordarle frecuentemente sus obligaciones, es mejor que continúe con los anteojos y recompensarlo con monturas a la moda que le permitan verse atractivo.
