Los traumas oculares pueden aparecer repentinamente y provocar daños si no se tratan a tiempo o con el procedimiento adecuado, hoy, en In and Eyes, te contaremos más sobre la clasificación de estos traumas y qué hacer al respecto.
Por su parte, las lesiones oculares más comunes pueden contribuir a la determinación del paso a seguir ante un accidente, ahora bien, no está de más resaltar que el uso de anteojos o gafas de forma correcta es una buena base para la prevención de los traumas oculares.
Teniendo esto claro, a continuación conoce cada uno de ellos:
- Rasguños en el ojo: También conocidos como abrasión corneal, entre las causas de este trauma podemos encontrar un golpe, un pinchazo, incluso, el hecho de frotarnos el ojo cuando hay un cuerpo extraño presente dentro de él como lo puede ser la arena o el polvo, las abrasiones resultan ser incómodas y generalmente causan una fuerte sensibilidad a la luz y el enrojecimiento ocular. Los rasguños también pueden hacer que los ojos se vuelvan susceptibles frente a las infecciones de hongos o bacterias. Recomendamos que al momento de recibir un rasguño en el ojo no lo frotes ni lo cubras, pues las bacterias proliferan en lugares oscuros y cálidos.
- Objetos penetrantes dentro del ojo: Al momento de generar un contacto entre un agente externo sólido y el ojo, lo primero que debe hacer es recurrir un médico, recomendamos proteger el estado de la córnea mediante un cono de papel pegado con cinta para que el objeto que entró en el ojo no se mueva y genere daños mucho más graves.
- Hinchazón de los ojos: Por lo general, la hinchazón en los ojos aparece inmediatamente después de haber recibido un fuerte impacto, ya sea por una pelea o porque te golpearon con un balón y diferentes objetos, lo que debes hacer al momento de recibir dicho impacto es ubicar sobre el ojo afectado una bolsa de hielo, sin embargo, no está de más acudir a un médico experto para la correcta valoración.
- Sangrado ocular: Médicamente se le conoce como la hemorragia subconjuntival, se trata de la infiltración de sangre de una o más roturas de un vaso sanguíneo, esta lesión es bastante común, puede aparecer en un pequeño sector del ojo o cubrirlo por completo, lo que provoca que la esclera blanca se torne color rojo brillante, por otro lado, y cabe aclararlo, es que esta lesión no provoca ceguera ni permanente ni temporal, además, desaparece con el paso del tiempo y el ojo retomará su apariencia normal.
- Iritis traumática: Se basa en la inflamación de la parte colorada del ojo que rodea la pupila, esta puede ser causada por un golpe fuerte, por lo general, requiere tratamiento, donde existe una disminución permanente de la visión.
